No hace tanto tenía mi reino, pequeño pero mi reino, realmente no era mío al 100% lo compartía con una Reina y otros Príncipes y Princesas pero era mi hogar, antes mi reino no me gustaba tanto como ahora, no veía el momento de que llegara mi Príncipe, celebrar una gran boda en el Reino y marcharme a otro castillo donde yo fuera la Reina y Señora del mismo. Hoy miro atrás y lo que siento es nostalgia no solo tengo un castillo alejado sino que de Reina y Señora tengo lo que tiene de alta Loles León. Celebramos una gran boda en el reino es verdad pero a mí me contaron el cuento al revés nadie me advirtió que a la marcha de mi reino me convertiría en algo que nunca fui en una Cenicienta, nadie me comento que el sapo convertido en Príncipe se convertiría en sapo otra vez y en Príncipe de vez en cuando, nadie me comento que la madrastra aparecía al final del cuento manifestada en el cuerpo de suegra, nadie me comento que no tendría hermanastras sino cuñastras, nadie me comento que después del vivieron felices y comieron perdices existe un to be continue y no un the end.