miércoles, 20 de enero de 2010

Cuando una princesa debe dejar de serlo

Aunque soy una Princesa de tomo y lomo en ocasiones se me olvida, son contadas las ocasiones en las que me indigno pero una vez que lo hago se apodera de mi una bestia parda incapaz de recapacitar, de pensar, de controlar. Desde pequeña tengo gran adoración por mi Reina Madre (para mi Mama), mi madre es una gran madre y mejor persona, la Reina Madre para mi es uno de los temas sagrados.

Un día recibo una llamada de la Reina Madre diciéndome que tenía que ir a comprar, que se sentía bastante mal y que mi hermano El Príncipe de los Huevones Largos no la quería acompañar, yo enfada de la vida porque no entiendo porque he desplazarme a media hora de mi Reino para ir a comprar cuando en el Reino vive con personas que puedas acompañarla accedí de mala gana. La Reina Madre para no hacerme perder el tiempo decidió que fuéramos a un Supermercado para hacer todas las compras y no tener que visitar 200 sitios. Una vez en el supermercado nos dirigimos a la pescadería que estaba petada de gente, tomamos nuestro numerito y a esperar, cuando le toca el turno a Reina Madre…
Pescadera: ¡el 96!
Reina Madre: ¡Aquí! (estaba atrás de todo y su tono era modulado)
Pescadera: ¡el 96!
Reina Madre: ¡Aquí! (avanzando posiciones y en un tono pelín más alto)
Pescadera: ¡el 96! (viendo perfectamente a mi madre con el número en alto)
Reina Madre: ¡Aquí!, ¡Aquí!, ¡Aquí!
Pescadera: ¡Aquí!, ¡Aquí!, ¡Aquí! Pues dígalo señora (haciendo burla a la Reina Madre) y arrebatándola el número de malas maneras
En ese momento…deje de ser Princesa…me quite las gafas de sol que tenía puestas, y avance rápidamente entre el gentío…
Bestia Parda: Ehhhh tu, te voy a decir una cosa, te vas a reír de tu puta madre porque desde luego de la mía no.
Reina Madre: (Ojiplatica) (no soporta que diga palabrotas y yo las digo incluso enlazando unas con otras)
Pescadera: ¿Y quién me lo va impedir tu?
Bestia Parda: Hay va mi madre…pues claro que yo lista de los cojones que te crees graciosa por reírte en la cara de las clientas, sal lista de los cojones, sal…
Reina Madre: (Ojiplatica)
Pescadera: Que si, que si yo hablo con mi compañera de lo que me da la gana
Bestia Parda: Ah sí, ¿Qué seguimos con chulería? Pues sabes lo que te digo ¡que te tiro un pulpo! (y se lo tire a la cara) mientras una señora de atrás me gritaba.
Espontanea: Ese no hija mía que lo quería para mí.
Bestia Parda: (a lo Julián Muñoz) y ahora salimos por donde quieras pasaya, llamamos al encargado, salimos a la calle o lo que quieras que te voy a quitar la chulería.
Finalmente apareció el encargado y nos pidió disculpas pero no compramos pescado fuimos a comprar carne donde el carnicero muy gracioso el nos dijo: Señora, voy a darle los mejores filetes no vaya a ser que la Princesa de su hija me tire una pieza de la vaca...
Soy una Bestia Parda pero una Princesa con un gran sentido del humor por esa vez se lo deje pasar